El saber popular inmortalizó la riqueza que supo distinguir a estar tierras en la frase “vale un Perú”.
Esa riqueza hoy sigue presente en el mayor patrimonio histórico de América Latina y en su tradición ancestral enriquecida con el aporte de nuevas culturas. Tesoros que valen tanto (o más) que el dorado metal.
AVENTURA, PLACER O NEGOCIOS
VACACIONES, AVENTURA y NEGOCIOS
La perfecta mezcla entre lo nuevo y lo arcaico hacen un Perú plagado de matices, que lo convierten en un polo de atracción para todo tipo de viajeros.
La costa, la cordillera y la selva forman un abanico de paisajes que atraen a los amantes del turismo aventura.
Los turistas vacacionales se maravillan con las ruinas de antiguas civilizaciones.
La diversidad cultural de la Lima moderna, sumada a su completa infraestructura turística la convierten en una ciudad cada vez más elegida por viajeros corporativos.
UN DESTINO INOLVIDABLE
Llegar a la ciudad perdida de Machu Picchu al amanecer, tomar un pisco sour en un bar de Miraflores, ver desde la altura las Líneas de Nazca, marchar en las procesiones de Semana Santa bajo los balcones de Lima, navegar el lago Titicaca, sentirse en el ombligo del mundo en Cusco, probar la gastronomía peruana, escuchar las voces quechuas, y sentir los colores, aromas y sabores de los mercados callejeros, son algunas de las experiencias que harán de Perú un destino inolvidable.
Lo que hay que saber
Después de dos años, las autoridades reabrieron Machu Pichu, con el 100 % de aforo. De todos modos, siempre hay que tener los tickets comprados con tres o cuatro meses de anticipación.
Además de sus paisajes, Perú levantó la bandera de la alta gastronomía.
Maidó y Central figuran entre los diez mejores del mundo, y este año Travelers Conde Naste incluyó a Sapiens, en su Hot List 2022.
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