Ibiza, la isla que evoca verano eterno, música y mar turquesa, me recibió en un aeropuerto pequeño, pero muy práctico, ya que está conectado con muchísimas ciudades europeas, y se encuentra a sólo 15 minutos del puerto.
A mi llegada, tomé un taxi hacia el hotel (Uber es escaso y costoso), aunque pronto comprobé que, para quienes planean quedarse varios días, alquilar un auto es sin duda la mejor opción, ya que Ibiza tiene demasiado por descubrir.
A pesar de mi corta estadía, ya que solo estuve dos días, logré recorrer algunos de los lugares más emblemáticos. ¡En esta nota te cuento lo que no te podes perder y algunas recomendaciones personales!

Visita obligada, es el centro y el casco histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad.  Me sorprendió por su limpieza y energica vida tanto de día como de noche. A medida que uno va ascendiendo hasta la Catedral, entre calles empedradas, bares y tiendas, las vistas se vuelven más impresionantes
DATO: En temporada alta (julio y agosto) suele haber mucha gente, por eso recomienda visitarlo temprano o al atardecer, aprovechando luego para tomar algo en el rooftop del Experimental Hotel.

Si bien no es el lugar más práctico, para los que prefieran alojarse en el casco histórico, el hotel La Torre del Canónigo , de Small Luxury Hotels, es una buena opción. No se puede llegar en auto privado, pero si en taxi o en un traslado del hotel.

Talamanca, la bahía más cercana al centro, es ideal para quienes buscan equilibrio: playa, tranquilidad y cercanía con el movimiento del puerto.
Allí se encuentra el icónico Nobu Ibiza Bay, donde disfruté de una cena excepcional y que, incluso para quienes no se hospedan allí, es una parada obligada dentro del recorrido gastronomico de Ibiza.
El hotel no tiene playa propia, pero crearon un espacio de arena con unas reposeras muy cancheras y una plataforma desde la cual se puede bajar al mar.

Más al este, Santa Eulalia conserva el alma tradicional de la isla. A solo 25 minutos del aeropuerto, ofrece playas de arena, un paseo costero encantador y un ambiente relajado pero con vida.

DATO: Desde su muelle, se puede tomar un ferry directo a Formentera sin necesidad de pasar por el puerto principal de Ibiza.

Les recomiendo dos lugares que no deben dejar de visitar: el mercadillo hippie Las Dalias, que cobra vida algunas noches por semana, y Es Canals, con sus playas de arena blanca y su propio mercadillo semanal.

 A solo 5 minutos del centro, sobre la bahía de Talamanca, Nobu combina lujo y alma mediterránea. Su estilo es sinónimo de energía relajada, excelente gastronomía y suites que invitan a bajar el ritmo sin perder sofisticación.