Lo hermoso de un viaje es cuando comienza con un sueño.
Desde mi niñez, gracias a mi abuelo siciliano y a las innumerables historias que me contaba sobre su amada Italia, nació en mí el deseo profundo de viajar y descubrir el mundo.
Ese sueño se hizo realidad cuando pude vivir por trece años en Italia, recorriendo cada rincón como si mi abuelo estuviera conmigo.
Después de quince años en el sector turístico y de haber recorrido el mundo, hoy me dedico al área operativa, con la ilusión de ayudar a otros a hacer realidad los mismos sueños que un día encendieron el mío.